Continuamos en este artículo con otra entrada sobre la FilBo 2024. En esta ocasión, quiero hablar sobre la charla o, mejor dicho, la lectura que se realizó en el auditorio José Asunción Silva el 1 de mayo de 2024, con William Ospina, con motivo del lanzamiento de su libro titulado "Donde crece el peligro". La ilustración en la portada parece ser una obra de arte clásica, posiblemente de una pintura renacentista o barroca, y representa claramente una escena dramática, en donde la figura central parece estar en un momento de salvación o de ascenso, auqnue el título puede darle el sentido de descenso. Evoca una temática de rescate y lucha por la trascendencia, por salir del abismo oscuro. Los colores predominantes son tonos de marrón, negro y gris, presentando un ambiente tenebroso y sombrío. Una posible interpretación de la imagen es la lucha constante entre el bien y el mal, o cómo salir a flote en medio de los peligros constantes.
Lectura
En la lectura de su libro, William Ospina comenzó hablando de un verso de Friedrich Hölderlin, que sirvió de epígrafe para el libro: "Allí donde crece el peligro, crece también lo que salva". Me llamó la atención cómo Ospina entrelazó la salvación y el peligro con elementos religiosos. En la primera parte, habló de los hindúes y de Vishnú, que según la tradición ha salvado al mundo nueve veces y vendría a salvar a la humanidad una última vez. Luego, hizo algunas analogías con las figuras de salvación en diferentes relatos y pasó a hablar del cristianismo. Mencionó que el hijo de Dios pudo haber venido al mundo de manera imponente, con relámpagos y tempestades, ostentando su divinidad. Sin embargo, prefirió pasar inadvertido, no ser fácilmente reconocido, para que solo se le pudiera testificar a través de la fe. Esto contrasta con otras tradiciones religiosas que postulan la venida de sus salvadores de una manera magnífica y gloriosa.
Ospina mencionó el relato del ladrón colgado al lado de Cristo, quien, en lugar de unirse a las vociferaciones de la gente, puso su destino en manos de él, reconociendo su divinidad. Este acto humilde y sencillo ha tenido un fuerte impacto entre quienes leen estos relatos. Ospina destacó que el cristianismo ha vivido 20 siglos esperando el retorno de aquel que, al ascender al cielo, prometió que volvería. En su reflexión sobre el Padrenuestro, mencionó que la promesa no era que los hombres irían al reino de Dios, sino que el reino de Dios vendría a nosotros.
Aunque Ospina no se considera creyente de una iglesia, ama la poesía, y se ha sentido atraido a la relacionada con Cristo. Destacó que una de las grandes diferencias entre el judaísmo y el cristianismo es que el primero considera a Dios exclusivo de una tribu, mientras que Cristo proclamó que Dios es de todos, el amoroso padre de la humanidad. Según Ospina, el cristianismo asume que todos somos hijos de Dios, y Cristo se autodenominaba tanto "Hijo de Dios" como "Hijo del Hombre", una combinación de lo divino y lo humano, accesible a todos.
Ospina criticó la falta de respuestas de los poetas cristianos sobre la venida de Cristo y mencionó que quizá la cita de Mateo 18:20 ("donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos") sugiere que Cristo ya ha venido de alguna manera.
En su relato, Ospina mencionó que la recomendación de amar a los enemigos parece absurda en nuestra época, donde la miseria, el racismo y el clasismo predominan. Citó a alguien que dijo: "Yo no pregunto quién es un hombre, ni su religión, ni su patria; me basta con que sea un ser humano. Nadie puede ser nada peor." Es decir, es más importante nuestra condición humana compartida, que el ir más allá de las diferencias superficiales, se hace un llamado a que todos nos veamos como iguales, merecedores de dignidad y respeto.
Ospina argumentó contra la idea de que el cristianismo ha engendrado iglesias intolerantes y guerras de religión, destacando que las enseñanzas de Cristo sobreviven a las deformaciones de la historia y siguen siendo relevantes 21 siglos después. Mencionó que el mundo necesita una revolución de las costumbres, una renovación de la manera de vivir, soñar y relacionarse con los demás y con la naturaleza.
Citó una frase de Hamlet: "¡Qué obra maestra es el hombre! ¡Cuán noble en su razón! ¡Cuán infinito en facultades! En su forma y movimiento, ¡cuán expresivo y admirable! En sus acciones, ¡cuán parecido a un ángel! En su inteligencia, ¡cuán semejante a un dios! La maravilla del mundo. El arquetipo de los seres humanos." Una frase, que en el contexto de dicha obra, escrita por William Shakespeare refleja la ironía y la desilución de Hamlet, quien se siente traicionado por la corrupción y la imperfección humana, en donde hay un reflejo de el conflicto constante entre el idealismo humanista y la realidad de las debilidades humanas.
Ospina también habló de la evolución de la percepción y comprensión de la humanidad sobre el mundo, mencionando tres grandes grupos: la ontología, la teología y la egología. Destacó la necesidad de vivir el asombro del mundo y el misterio divino, creando una nueva alianza entre estos órdenes para evitar un desastre.
Finalmente, Ospina mencionó que, ante los peligros actuales como el cambio climático y la deshumanización del orden social, solo queda la esperanza de que la humanidad pueda resurgir, reaccionar y reorientar su rumbo. Concluyó con una cita de Thomas Mann: "De esta larga noche, de esta fiesta de la muerte que incendia en torno suyo el cielo, de esta noche lluviosa, se levantará el amor algún día."
En la sesión de preguntas, Ospina explicó la relación entre democracia y cristianismo, destacando que sin la idea de igualdad entre los seres humanos, la democracia no hubiera surgido. Si bien la democracia había surgido en grecia, postulaba que todos los hombres eran iguales si eran ciudadanos griegos, el resto quedaba excluido de dicha afirmación. El cristianismo perfeccionó la idea de Platón sobre la igualdad, aunque las democracias actuales han quedado en deuda con la sociedad. También habló sobre el papel del cristianismo en la formación de la democracia, comparando la exclusividad del Dios judío con el amor universal del Dios cristiano.
Al final, Ospina abordó la cuestión de si sobrevivirán los más fuertes, mencionando que los peligros siempre han existido, pero la humanidad ha superado muchos desafíos. Destacó que, en nuestra época, enfrentamos nuevos peligros como la energía nuclear y la inteligencia artificial. Citó a Marguerite Yourcenar, quien dijo: "No hay cosa que el talento humano cree que al otro día la humanidad no utilice para matar." Es indudable entonces que el hombre se enfrente ante el presagio formulado por El Aprendiz del brujo que mencionaba que era posible despertar fuerzas que no seamos capaces de controlar. Mencionó WIlliam Ospina, que ese pálpito de que el hombre está pisando terrenos que no debería pisar lleva ya mucho tiempo, replicó que si bien el hombre puede saberlo todo, debe tener en cuenta que si tiene ese derecho, tiene el mismo deber de elegir el no saber ciertas cosas.
Mencionó que el ser humano está a punto de cambiar su esencia, la condición humana. Si lees mi blog con frecuencia, recordas ese artículo de la FilBo en donde hablamos sobre si la inteligencia artificial nos hará mejores o peores, que se llevó a cabo con el profesor Jorge Palomino, a razón de su libro: De protésis afectivas y otras (con)figuraciones.
Ospina concluyó que, ante la creciente peligrosidad, es fundamental un cambio profundo en nuestra manera de vivir, en el orden social y en la política. Porque corremos el peligro de volver a esas épocas oscuras, en donde el mundo siempre fue un caos, solo que ahora lo que nos amenaza no es la naturaleza, estamos empezando a pensar que por nuestro talento, por nuestro saber, por la industria y por nuestra tecnología, estamos alterando tanto la vida y la naturaleza, que estamos próximos a volver a nuestro planeta al tiempo de las catástrofes.
"Allí donde crece el peligro, crece también lo que salva." Friedrich Hölderlin,
Reflexiones finales
William Ospina es sin duda uno de esos escritores que sí o sí vale la pena leer. Aunque debo admitir que realmente he leído muy poco de su obra; tan solo he leído Para que se acabe la vaina, un libro que leí en el año 2018, cuando apenas tenía 17 años. Pero recuerdo haber disfrutado completamente de su lectura. En sus ensayos se nota como William Ospina es un lector voraz y analiza muy bien los contextos sociales, especialmente los de Colombia. En su nuevo libro, Donde crece el peligro, creo que ha acertado con el título, estos tiempos están llenos, sin duda, de incertidumbre y el peligro está creciendo en todos lados. Es bueno revisar nuestros peligros, para despertar, como dice él, y reaccionar.
William Ospina, a pesar de tener un relato con una prosa, a mi críterio, cruda y realista al hablar de los peligros que enfrentamos como sociedad, resalta la importancia de volver a los valores y principios que, aunque hoy parezcan una desfachatez o algo insensato, son fundamentales. Menciona la consideración hacia el prójimo como digno de respeto y amor. Sin embargo, actualmente al salir a la calle encontramos un escenario en donde no se impira ninguna confianza el entregar amor, y mucho menos al prójimo violento que abunda por estos días.
El libro me parece que cuenta con una perspectiva valiosa, que puede orientarnos sobre cómo está realmente el mundo actualmente. Una cosa es tener la percepción, ese pálpito de que las cosas marchan mal, y otra es concretar qué es lo que está marchando mal. Me llama la atención que William Ospina, en lo poco que nos mostró en la FilBo, señala que el ser humano está perdiendo su humanidad. Estamos configurando tanto el mundo que ahora también nos estamos configurando tanto a nosotros mismos, que nos estamos perdiendo. Esto va en consonancia con lo que ya ha escrito en otros artículos sobre las tecnologías disruptivas que generan incertidumbre respecto al papel del hombre en la actualidad. Nos encontramos relegados y es fundamental reflexionar sobre hacia dónde vamos, qué direcciones y rumbos vamos a tomar.
En la introducción de su libro, menciona que hoy en día se empieza a entender frases como "eso no es lo que permite el sistema", -que por cierto, me recordó a 1984, el libro escrito por George Orwell-, porque ahora el mundo está tan configurado que nuestra forma de pensar, interactuar con el mundo y hasta con el entretenimiento, ya están definidos por algoritmos. El peligro nos acecha por todas partes: la creatividad está en peligro, así como nuestro tiempo y nuestras características sociales y humanas.
La reflexión con la que me quedo es la de retomar esas características humanas, volver a analizar el pasado, para revitalizar las consideraciones de lo humano. No debemos perder de vista esa parte humana que tenemos, esas cualidades y pensamientos, al igual que nuestras creencia religiosas.
Más que nunca, ahora la humanidad está en detrimento por los poderes del odio, el engaño y un placer que parece obnubilar nuestros pensamientos. Tenemos que salir de eso, mirarnos nuevamente, reflexionar sobre nuestro entorno y ser críticos. Para eso, creo que la lectura es un aliado indiscutible. Salir adelante como sociedad involucra que nuestras sociedades, nuestros jóvenes y nosotros como adultos tengamos una capacidad analítica y crítica del entorno, de quiénes somos, de dónde estuvimos y a dónde vamos. Debemos fomentar esas habilidades creativas, prácticas e históricas en las generaciones actuales y en la nuestra, para no olvidarnos de lo que somos.
Finalmente, es crucial tomar acciones concretas: fomentar la educación crítica, promover el diálogo sobre valores y principios, y utilizar la tecnología de manera consciente para no perder nuestra humanidad. En resumen, la reflexión de William Ospina nos invita a reconectar con nuestra esencia humana y a enfrentar los desafíos del presente con una mirada crítica y un corazón abierto.
____________
Referencias
Canal Capital. (2024). William Ospina lanza su nuevo libro “Donde crece el peligro” l FILBO 2024 [YouTube Video]. In YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=ZKrlN6vBHRY&t=196s
María Méndez Peña. (2019, February 25). La venezolana María Méndez Peña se interna en el tema de la locura en uno de los personajes más profundos de William Shakespeare. Letralia, Tierra de Letras; Letralia, Tierra de Letras. https://letralia.com/sala-de-ensayo/2019/02/25/locura-de-hamlet/
de, C. (2013, July 19). Hacia una educación neohumanística. Wikisource.org; Wikimedia Foundation, Inc. https://es.wikisource.org/wiki/Hacia_una_educaci%C3%B3n_neohuman%C3%ADstica
Cenicienta. (2024, May 19). SHAKESPEARE ES HAMLET. Blogspot.com. https://elrincondelromantico.blogspot.com/2021/04/shakespeare-es-hamlet.html
Qué buen análisis! Interpretas la historia, nuestra existencia desde otro mirador, empezar a sentirse extraño a medida que avanza la lectura, ojalá qué mi territorio de lectura y escritura siempre te encuentree! Muy Fan