Nota: el masculino en este y otros artículos se emplea como inclusivo de ambos generos. Si te genera dudas el tema, puedes consultar el libro: Gramática Descomplicada de Álex Grijelmo, y leer el capítulo 3 en la sección Género y Sexo, página 105.
Como docente particular de idiomas, me he encontrado constantemente con estudiantes que se sienten limitados. Escucho a muchos decir que el inglés no es lo suyo; algunos incluso me han declarado en mensajes privados que sus mentes no les dan, que sienten como si estuvieran cerradas, que la información no les entra, que no pueden, incluso que son tontos. Yo comprendo dicha frustración, y sería muy fácil de mi parte decir que esos comentarios no son ciertos, pero eso no resolvería esa sensación. ¿Por qué no? Porque, por más que vea que un estudiante está desarrollando sus habilidades y que va por buen camino, nada cambiará la perspectiva que la persona tiene de si misma si no se ve diferente, el que yo lo halague o que le diga que no tiene la mente cerrada, que no es tonto, que sí puede, que lo va a lograr, de nada sirve porque la persona ya ha creado una propia identidad mental sobre el asunto.
Si te sientes frustrado con el aprendizaje de un idioma o en cualquier otro aspecto de la vida y piensas que no es lo tuyo, que no puedes, reflexiona sobre esto: ¿qué te hace diferente de una persona que ya ha logrado esos mismos objetivos que tú? ¿Qué tiene de especial la persona que ya domina un idioma o las habilidades que tú deseas adquirir? ¿Es más inteligente? ¿Más atractivo? ¿Más alto? Estas características y otras que puedas considerar limitantes no determinan tu capacidad para alcanzar tus objetivos, como aprender un idioma, ni mucho menos te detendrán. Como diría Brian Tracy, “nadie es tan distinto de otro”. Si una persona ha conseguido algo, cualquiera puede lograrlo también, porque todos compartimos la misma esencia. Sin embargo, es cierto que a veces nos sentimos condicionados y creemos que no podemos tener éxito en lo que nos proponemos, ya sea dominar un idioma, mejorar como seres humanos, desarrollar mejores cualidades o abandonar malos hábitos. ¿Por qué algunos alcanzan el éxito y otros no? Te aseguro que no es por la inteligencia; es muy raro que la inteligencia determine el éxito de una persona, ¿a cuántas personas no has conocido que tienen estudios superiores y que trabajan en algo completamente distinto o que ni trabajo encuentran? La inteligencia quizás proporcione algunas herramientas, pero no es decisiva, hasta la misma Biblia habla de ello:
"Y algo más he visto bajo el sol: que los veloces no siempre ganan la carrera, ni los poderosos ganan siempre la batalla, ni los sabios tienen siempre alimento, ni los inteligentes tienen siempre riquezas, ni siempre les va bien a los que tienen conocimiento, ya que a todos les llega algún mal momento y algún suceso imprevisto". Eclésiastes 9:11
¿Qué sí es determinante? La actitud. Ésta condiciona al menos el 85 % del éxito; todo depende del estado de nuestra mente y de si nuestra balanza se inclina hacia lo positivo o lo negativo.
Si la actitud es tan determinante, ¿qué la altera? ¿Cómo se consigue una actitud positiva? ¿Es posible lograrlo? Para responder a estas preguntas, es útil recordar que la actitud se moldea. En un periodo de tiempo puedo tener una actitud positiva que puede cambiar en pocos segundos. La actitud se forma a partir de las expectativas que tengo sobre algo. Por ejemplo, si espero que el curso de inglés, marketing digital, tecnología, o cualquier otro tema sea muy complicado, ¿qué pasará con mi actitud cuando me enfrente a estos cursos? ¿Cómo los enfrentaré y qué tan bien me irá en ellos? Si mi actitud es negativa o positiva, mis resultados serán proporcionales a ella; es decir, serán positivos o negativos, excelentes o deficientes, buenos o malos.
Para potenciar las habilidades, el éxito en las cosas, el saber o inteligencia, debo cuidar la actitud, porque la actitud es lo que potencia los atributos innatos, es decir, mis características físicas, capacidaes cognitivas, rasgos de personalidad, habilidades motoras, en otras palabras: todo mi equipaje génetico, y por otro lado, la actitud potenciará los atributos adquiridos, es decir, los conocimientos académicos, habilidades profesionales y sociales, aficiones y talentos, así como las experiencias de la vida. Recuerda: la actitud se forma por las expectativas, si quieres cambiar la actitud, cambia las expectativas, ¿cómo se cambian? Pronunciándolas. Si mi expectativa frente al día es: “Dios mío, qué día tan feo, hoy no será un buen día”, mi actitud irá conforme a ello, porque mis palabras, expresadas en voz alta o en la mente, ya me activaron una expectativa negativa, lo cual lleva a una actitud negativa y por ende a resultados negativos en mi día: preciso me tocan todos los semáforos rojos de la ciudad, preciso mi jefe me trata mal, preciso llego tarde, preciso me tratan mal, preciso pasan cosas que me arruinan el día. Eso es ley. Para cambiar eso, basta solo con decir con firmeza y creyéndolo: “Hoy es un día maravilloso, siento que van a pasarme cosas buenas”. Esas palabras lo cambiarán todo: la expectativa, la actitud y por tanto los resultados.
Las palabras expresadas en voz alta o en la mente activarán la expectativa del día y por ende mi actitud.
Ahora, las expectativas surgen de los valores y creencias, esos valores y creencias están encapsulados por los conceptos propios que tenga de sí mismo, si usted se identifica como alguien tonto, y se lo repite constantemente, su creencia se ha vuelto en que es tonto, su expectativa es, por tanto, que cuando enfrente un reto, como aprender un idioma, no podrá, ¿por qué? Porque es tonto, porque su creencia es esa, porque su creencia es que no es capaz de entender las cosas, lo que lo lleva a tener actitudes que van a reafirmarle que es tonto, y va a tener resultados que le asegurarán que es tonto, y así surge un ciclo constante. Ahora, ¿qué pasaría si usted estuvo pensando que era tonto por más de uno, cinco, diez o más años? Que sus creencias lo llevarían a creer que es imposible que cambie, que es imposible que deje de ser tonto. Pero sea el tiempo que haya pasado reafirmándose una creencia, se puede eliminar. ¿Cómo? No hay truco, no hay fórmula mágica, y el proceso le parecerá que no tiene sentido, pero es simple: cambie el discurso mental. Si antes se decía constantemente al enfrentar un tema: soy tonto, yo no entiendo de esto, yo no sirvo para esto, mi cabeza es cerrada, no puedo. Ahora tiene que hacer lo contrario: Soy inteligente, yo soy capaz de entender, yo entiendo las cosas, me gusta quien soy, yo puedo, yo puedo, yo soy inteligente. Si lo repite constantemente, poco a poco irá desplazando la creencia negativa por la positiva e irá viendo cómo va cambiando su actitud. Recuerde: cambie su actitud y cambiarán los resultados. En otras palabras, no hay fórmula más que la de que se ame a sí mismo y se trate con amor y deje de darse un discurso negativo.
Quiero enfatizar una idea importante, ya que a menudo me encuentro con estudiantes que creen que no pueden aprender un idioma. Su percepción es que no son capaces de hacerlo. Esta creencia no solo se aplica al aprendizaje de idiomas, sino a cualquier habilidad que desees desarrollar. Quiero que recuerdes lo siguiente: tu autoconcepto no siempre está basado en la realidad, sino en lo que has aceptado como verdad, aunque no lo sea.
Permíteme darte un ejemplo, y espero no ofender a quienes son lectores habituales del horóscopo o las cartas. Cuando recibes una "predicción" y la tomas como realidad, entras en un ciclo donde tus creencias, expectativas, actitudes y acciones cambian, confirmando esa predicción. Por ejemplo, si leo mi horóscopo y dice: "Leo, Acuario, Piscis... Hoy es un día para la reflexión y la cautela. Los astros indican que podrías enfrentar decisiones importantes en tu vida profesional. Presta atención a las señales y analiza bien tus opciones, ya que una elección precipitada podría tener consecuencias significativas." Si acepto esto como verdad, mi autoconcepto cambia. El miedo puede llevarme a actuar de una manera que finalmente provoque la pérdida de mi empleo, cuestionando cada decisión con pensamientos como "¿y si tomé la decisión incorrecta?" o "¿y si esto que hice es lo que hará que pierda mi empleo?" El resultado es que lo que no quería que sucediera, sucede, porque cambié mi percepción propia, mis creencias, mis expectativas y, por lo tanto, mis acciones se encaminaron hacia ese desenlace.
Lo mismo ocurre con las críticas. Si las aceptas como tu realidad, se convierten en parte de tu autoconcepto y entras en un ciclo perjudicial. Recuerda esta regla: tu percepción de ti mismo puede moldear tu realidad.
“Lo que acepte como cierto se vuelve como cierto para usted”.
Ahora que comprendes mejor lo que te impide alcanzar ciertos objetivos, como el aprendizaje de un idioma, y entiendes la importancia del concepto propio, quiero ampliarte la información y decirte lo siguiente: si tu concepto propio es negativo, puedes cambiarlo a positivo y potenciar quién eres. ¿Cómo? Debes prestar atención a tres aspectos:
1. Tu ideal propio, la persona que deseas ser.
2. Tu autoimagen, la forma en que te ves a ti mismo y cómo piensas de ti mismo en el momento.
3. Tu autoestima, cómo te sientes contigo mismo.
De estos tres, el más importante es la autoestima, ya que determina la fuerza de tu energía. Esta energía, a su vez, influye en todo lo que te sucederá. No estamos hablando de algo místico, sino de hacia dónde te diriges, los pasos que tomas y en qué gastas tus energías.
Por eso pregúntate y sé honesto: ¿Cuánto te agradas a ti mismo? Esa pregunta, por simple que parezca, va a determinar todo tu desarrollo y desempeño, tu eficacia.
Para ir finalizando este artículo y no extenderme demasiado, quiero que seas consciente de lo siguiente: "Te conviertes en lo que piensas". Lo repito: "Te conviertes en lo que piensas". Si tu autoestima está muy lastimada, puedes mejorarla poco a poco. Al levantarte y cada vez que empieces a sabotearte, repite: "Me agrada la persona que soy, me amo a mí mismo". En efecto, todo lo que hagas para elevar tu autoestima hará que te comportes mejor. Por el contrario, todo lo que disminuya tu autoestima hará que te comportes peor. Ámate, cambia tu discurso mental y enfrenta los retos.
"Todo lo que haga que su autoestima suba, hará que se comporte mejor, todo lo que haga que su autoestima baje, hará que se comporte peor". Brian Tracy.
Si estás estudiando inglés conmigo, espero que sigas aprendiendo inglés con toda la confianza de que podrás, y si no, espero que también estudies inglés conmigo, 🤣, pero en caso de que no, puedes suscribirte a mi blog para seguir recibiendo más contenido. Aún nos queda mucho que hablar de estos temas de crecimiento personal y más.
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Referencias
Jeannette, L. (2022). Como DESBLOQUEAR su POTENCIAL 🔥 - Brian Tracy [YouTube Video]. Retrieved from https://www.youtube.com/watch?v=wyI0wfYnVyE
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